Lo de Lucía no es verso, va muy en serio. Apenas me recibe en su luminoso departamento de General Paz pone mantel liberty naranja, y sobre él ceba unos mates con dosis quirúrgicas de burrito y cedrón. La mañana me sonríe. Tiene razón: sus individuales y manteles son la excusa perfecta para regalarse esos momentos cotidianos, infinitos en su simpleza y felicidad.
¿What? ¿Qué es imposible que el cuadrillé y la cinta al bies puedan hacernos felices? Piensen en el borde de esa servilleta con la que la abuela limpiaba la bombilla entre mate y mate, o los colores del delantal materno en el que apoyaron mil veces la cabeza o se limpiaron mocos. Lucía creció entre mujeres habilidosas con el hilo y la aguja, escuchando el tacatacataca de las Singers a pedal y hurgando en la inagotable bolsa de retazos de su abuela (la de mi nona Carmen me entretuvo siestas enteras, te extraño abu!).
"La primera vez que me senté a una máquina tenía siete años, quería hacerle ropa a mis muñecas. Siempre estaba metida entre mi mamá y mi abuela cuando cosían, curioseando, aprendiendo", dice viajando en el tiempo a su Chaco natal, hogar aún hoy de toda su familia.
Frivolité, un encaje bordado a mano. |
Cuando llegó a Córdoba como migrante universitaria (para convertirse en psicóloga en la UNC) tardó poco en retomar la aguja; medio jugando, medio buscando colarle un poco de "casa con patio atestada de primos" a su nueva existencia de solos y solas, apuntes y dieta mustia. "Lo primero que hice fueron mantelitos, me encanta ese mundo que se crea en torno a la merienda: 'ponemos la mesa linda, y nos sentamos a charlar y compartir'".
Coronitas para chicos y cocineros |
Banderines a gusto del cliente |
El aroma a hogar de sus telas y la belleza de los diseños llevaron, indefectiblemente, a todos sus amigos a decir: "Quiero uno, ¿me lo hacés?". La onda expansiva siguió en aumento, y la puso una tarde con su hermano Iván a quemarse la cabeza buscando un nombre que transmitiera el halo nostálgico de la incipiente marca: "Quiero alguna palabra del tiempo del ñaupa", deseó Lucía. "Ahí la tenés" remató Iván rápido de reflejos. Era oficial, había nacido DEL ÑAUPA.
Mantitas de picnic con juegos incorporados: tateti (esta), rayuela, etc. |
Hoy ya casi psicóloga, tuvo que buscar ayuda con la costura ante tanto pedido y tanta ocurrencia de nuevos modelos. "La señora que me ayuda es una divina que pone tanto cuidado como yo al trabajar", aclara esta chica que recibe los retazos de tela y las puntillas que le regalan las abuelas de sus amigos como una encomienda de dólares. Sonará loco pero en Del Ñaupa juntó sus dos pasiones: "Siento que las cosas que hago nos ayudan a conectarnos con nuestros lindos recuerdos de infancia, y a crear nuevos compartiendo tiempo con los seres queridos. ¡Son terapéuticos!"
10 comentarios:
Me encantó el emprendimiento de Lucía, el nombre es más que adecuado! Y lo que más me gusta es que sea un post sobre un emprendimiento del interior, estamos acostumbradas a ver estas cosas en blogs de BA pero no de Cba. y me pone muy contenta que haya gente creativa en mi provincia también! Gracias Florencia!
Maira
Cierto Maira, hay muuucha gente haciendo cosas bellas acá en Córdoba, y mostrar eso es justo lo que intenta este blog. Gracias por interesarte!!!
Hermoso el post Flor... siempre tan dulce con tus palabras... y tan generosa con Del Ñaupa! Abrazo Cálido y besos de todos los colores!
Muy buena la nota! Excelentes los productos de Del Ñaupa! Felicitaciones...
Gracias Lucía! todo lo que digo es muy cierto,vamos Del Ñaupa, a volar cada vez más alto!
Que lindo!! yo quiero!! me voy a elegir!!! Saludos
que cosas hermosas! felicitaciones a Del Ñaupa y a vos por el post!! besos
gracias gente por los elogios, en mi nombre y el de Lucía!
Hola me gusto tu blog yo también soy de córdoba y me gustaron tus fotos, acá te dejo mi blog de moda asi lo puedes seguir
www.styletocapture.blogspot.com.ar
Saludos.
muy lindo post! como siempre flor!
beso grande!
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