Panza llena, y mucho corazón

Comer rico, ¿hay algo más lindo? Sí, hacerlo en compañía de los seres más queridos. ¿Se puede pedir más? ¡Yes! que todo eso se de en un lugar como este...

Este rincón en el mundo está en las sierras de Córdoba (no podía ser de otra manera), en Villa Silvina, a sólo 30 kilómetros de la capital. Por la ruta E53 hacia Sierras Chicas, 2 km antes de Salsipuedes se toma un camino de tierra a la derecha y se siguen los carteles que dicen Mirá Silvina. Nunca mejor bautizado un restaurante que permite comer disfrutando estos paisajes. 

Cómo verán, mi mini-escribano encontró su rincón favorito apenas llegamos. Elegimos el lugar para compartir un almuerzo de domingo en familia, y fue un acierto! Mariano, el dueño/cocinero del lugar, contó que lo abrieron hace cinco meses y que planean sumarle un hospedaje. Y todo eso mientras ponía bandejas en este horno ...

Y sacaba manjares, como estos panes calentitos...

Que al llegar a nuestra mesa, habían mutado a "Bruschettas Serranas"...

...una de las dos gustosas entradas con las que nos castigamos. Cuando llegaron los principales, mi papá se tentó con el Wok con Camarones ($38)

Mi media naranja cayó rendido ante el Cordero al horno con Salsa Criolla ($65)

A esta porción le sumaron otra con más carne, sin cobrar ningún extra. Bien ahí! 

Los platos que saboreamos mi mami y yo también eran exquisitos (bifecitos ella, ravioles de salmón ío $45), pero somos tan angurria que los atacamos antes de hacer la foto. Y Escri picó un poco de todo, mientras agotaba a la velocidad de la luz todo un menú de actividades para entretenerlo. ¡Si hasta le dieron pizarrón y tizas!

En el lugar también había una muestra de esculturas para disfrutar, y pila de detalles de buen gusto. 

¿De acá habrán salido mis ravioles?

¡Esto es una barra y no macanas!

Los cinco salimos al mejor estilo lobo de los Siete Cabritos (conocen el cuento?), sin mas localidades en la panza y con el corazón más que contento, chocho! Son lindos los almuerzos de domingo en familia, ¿no?