23 enero 2011

Poesía verdeamarela

A ver si los hago entrar en clima. Antes que nada, pongamos música...


 


¿Adivinaron? Acá va otra pista...



¡Sí, sí, sí! ¡Esto se trata de BRASIL! AMO a ese país y todo lo referente a él: desde Lula hasta la caipirinha, pasando por toooooodo lo del medio: naturaleza, música, cultura, música, contrastes, música, alegría infinita, música, calidez, música, simpleza, música. Y así podría seguir hasta agotar el espacio vacante en la web. Brasil contagia a todo su color, miren si no...












Me rindo ante tanta belleza, que en este caso reconoce una fuente: Sobral, una marca del vecino país que utiliza resina para fabricar "objetos poéticos". La descubrí hace dos años, cuando tuve la fortuna de zambullirme en las olas de Buzios (más que destino mielero es la meca mundial de la abeja, bellísimo pero si no tienen par mejor quédense en Río!). Con Sobral fue AMOR A PRIMERA VISTA. Quedé hechizada por esas creaciones mágicas, indefinibles: banquitos o mesas tapizados de pequeños objetos de colores: estrellitas, pescaditos, muñequitos, etc.; accesorios (pulseras, aros, collares, hebillas) transparentes y con corazón de mostacillas animadas, con personalidad.  





¿Habían visto una pulsera con tanta vida interior?
(Sí, son aros)

Fue un viaje sin escalas a las sopas de letras de la infancia, al color infinito de los alhajeros de mamás y abuelas hurgados a escondidas; todo combinado con la sofisticación del diseño moderno. ¡Clap, clap, clap, aplauso de pie para la inventiva brasileña! En este caso para Carlos Alberto Rezende Sobral, un hippie que en los '60 comenzó a ensayar sus propias artesanías y terminó generando esta marca con locales por toda Europa. Publico esto porque seguro muchos afortunados están partiendo a nuestro mejor vecino, o lo harán en algún momento de su vida (sólo si se portan bien). Acá pueden ver dónde hay locales de Sobral (si toman avión atenti en el aeropuerto), o quizá se cruzan con alguna pieza en negocios del sur. Los precios no son baratos, pero tampoco imposibles. De hecho, yo pude hacerme de mi Sobral:  

Se las presento


Y les recuerdo otro hallazgo brasilero que ya publiqué, y que sí se consigue en el sur. Vean acá. ¡Buen viaje!



6 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bueno Flor, pero muy para las chicas este post !!!

Siempre dije - y lo digo con la experiencia de varios veranos en Brasil - que en Brasil podes pasar las mejores vacaciones, siempre y cuando no hables de futbol con ellos !

Son muy buena gente, buena comida, caipirinhas y excelente musica !

Pasa por mi blog cuando puedas, el viernes subi un nuevo post del cual me gustaria tu opinion sobre el tema !

Besos ... Pablo

Flor Ripoll dijo...

Hola Pablo! Gracias por pasar, admito que es más "girl friendly" el post, jajaja pero fijate que es una marca que tiene hermosos muebles, de hecho a Mariano también le encantó cuando descubrimos el local, y quiso conumir! bssss

. . . e n s o ñ a c i ó n . . . dijo...

Me encantó Flor!
y me acordé enseguida de los hermanos Campañas, 2 diseñadores brasileños, que me encantan, y que producen objetos y mobiliario con desechos de las industrias textil, maderera...
Acá va la pagina (con música y colores incluidos)
http://www.campanas.com.br/
Un beso!

Flor Ripoll dijo...

Gracias María por compartir ese dato acá! Maravillosa la web de los campana y lo que hacen, no los conocía! Tenés razón en que son 100% brasileños!

vero mariani dijo...

cuánto color!!! me encantaaaaaaaaa! muy buen post flor :) brasiiiiil la la la la la (me voy a la cama con ese tema pum para arriba, a ver en cuánto me duermo jajaaj)

besoooooooo

Julieta dijo...

Comparto con vos todo lo q decis, amo Brasil!! Espero q mis niñas crezcan pronto asi coqui accede a embarcarse a la aventura d estar un dia y medio arriba del auto, pero vale la pena el sacrificio!!!! Besos