Los finales felices... existen!

Había una vez, en algún lugar de Córdoba, un par de zapas condenadas a tal blancura que cuando se miraban al espejo...se dormían del aburrimiento! Su monocromía las obligaba a una vida gris: se cansaban de caminar pasillos de hospital; pero nunca podían ensayar pasos de moda sobre el parquet de algún cheboli.

 

Mientras tanto…en otro rincón de ciudad Dóctica, Lola secuestraba más y más color con su cámara

Y de pronto, quizá por magia navideña o quizá por simple azar, sucedió el milagro: las zapas se cruzaron en el camino de Lola...

Doble felicidad: ella encontró un lienzo inagotable para volcar tanto color acopiado, y las zapas sepultaron su pasado albino: nacieron las Malukas! ¿Qué son? Clásicas zapatillas con o sin cordón, tipo náuticas, que la cordobesa (por adopción) Lola García convierte con sus pinceles en cómodas, ponibles y muy accesibles obras de arte (a veces también usa agujas y suma un bordadito).

"Soy fotógrafa, miro todo el tiempo, y reparé en esas zapas livianitas y blancas, que no decían nada", dice Lola. Casi jugando, empezó a garabatearlas con sus pinceles, aprendiendo con el querido y viejo método: ensayo-error. Las primeras fueron a los pies de sus amigos, y luego los amigos de sus amigos quisieron un par, y así la cadena fue sumando eslabones hasta dejar a Lola cercada de cajas y pinceles en su dpto céntrico.

Al estar pintadas a mano (le llevan en promedio media hora), todas son diferentes. Los diseños incluyen desde patrones como lunarcitos o rayas, hasta pequeñas historias que comienzan en una zapa y terminan en la otra.

Submarino Amarillo, uno de sus best seller

Para soñadores, El Principito

Casi sin darse cuenta, las Malukas caminaron hasta facebook y gracias al "etiqueteo" contagiaron a más y más gente las ganas de tenerlas. Así partieron a varios países y ya andan por un montón de provincias. Si te gustan, y querés sumarte a la galería Yo también tengo mis malukas, podés encargárselas a Lola acá en su perfil o por mail: amalukada-vida@hotmail.com.

Fueron felices, ¡y se cansaron de presumir!