Él nos dejó garabatearlo con los primeros palotes, empalagarlo con poemas cursis para el amorcito adolescente (vaaamos chicas, todas lo hicimos) y taparlo de letras de Berlín o Madonna (aguanten los '80!!). Pasó el tiempo y nosotros, ingratos, lo pasamos a retiro por culpa de un monitor. Ahora, ...¡vuelve!
Señoras y señores, con ustedes...
No, no estoy loca. Tampoco estuve releyendo mis diarios íntimos. Les juro que cada vez hay más gente que se zambulle a hacer cosas bellas con sus manos (part o full time), y una de las favoritas son los cuadernos. Son tan lindos que da lástima usarlos! ¿Quieren ejemplos? Les doy varios, porteños y locales...
Estos son los de Bu Lago Millán, la maravillosa ilustradora de la que tomé prestado mi pescadito. Sus dibujos pueden verse en revistas y (por suerte), comenzó a mudarlos a otras superficies: cuadernos, libros de notas, vajilla, bolsos, postales, calcos y ojalá la lista siga pronto. Todo puede comprarse en su blog, que de yapa es placer para la vista.
Acá les presento a los de Lou, que desde su almacén virtual regala color e inspiración. Todo lo que hace desde su taller de Balvanera es exquisitamente prolijo y lleno de luz, como ella, que es un encanto de chica. Sus cuadernos son cosidos a manos, y forrados en tela (perdonen los numeritos, pero son parte de su sistema de venta).
Y comenzamos la tanda de locales: estas bellezas son de la serie Las palabras y las cosas, los cuadernos cosidos a mano de Maria Elvira Steilbel, una diseñadora industrial que, para variar, también es encantadora (¿será que sólo puede coser cuadernos la gente copada?) y súper talentosa (hace tiempo dediqué un post a sus macetas). Hace poquito cambió Córdoba por Calafate, pero antes dejó su semilla...
Sí, dictó un taller de encuadernación artesanal que tuve la suerte de hacer (mi orgulloso cuadernito es el de tela a cuadros, qué tal me salió?). Ahí entendí toda la paciencia, el valioso trabajo manual y el disfrute que viaja en estos cuadernos, y me gustaron aún más los de Bu, Lou, María y de mis compañeras, que ya "hornean" sus propias creaciones....
Estos son la línea Origami de Dani, que bajo su marca Venteveo los vende vía blog, facebook o en ferias, como la de Casa 13.
Anoten esto: van a comenzar a verlos cada vez más seguido en Córdoba. ¿Cuál les gusta más?
4 comentarios:
Me encanto lo de los cuadernos, la caja navideña que ofrece Bu Lago Milan es un sueño!
Viste?!!! Susi la compró, dice que en "persona" es más linda aún. En Ohlalá de diciembre sale un arbolito con sus estrellas, ya te lo voy a mostrar. Divino!
Me encanto la nota. Yo vengo de familia de imprenteros, de papeles y recuerdo cuando en el negocio de mi papa se encuadernaban los libros de iva!!! Ya parece q hablamos de prehistoria, no? Aun hoy, yo prefiero mi cuadernito de notas a mi laptop. Siento que al escribir en el, pongo mas de mi!!! Ademas, que si se tratan de cuadernos tan lindos como estos, quien no quiere tener uno!! Eso si, como dice Flor, da lastima usarlos...y ni te cuento que lastima te da deshacerte de ellos cuando los acabaste!!!
Lore M
Todo muy cierto Lore, pero de bellos que son bien pueden quedar, ya usados, decorando una biblioteca. Yo quiero eso: una biblioteca de "cuadernos de autor" ja
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